martes, 25 de junio de 2013

LOS HOMBRES SOMOS DESPRECIABLES

 
 
 
Pues si, que le vamos a hacer, somos unos seres repugnantes.
Me refiero al genero masculino en su totalidad, incluyendo algún perro, mono, diversos mamíferos y reptiles.
 
De vez en cuando ando por ahí navegando por blogs ajenos. No tengo remilgos, y lo mismo visito blogs erótico-festivos que otros para aprender macramé. Esto último es mentira.
El caso es que me gusta visitar puntualmente algunos blogs femeninos, ya veis. De momento no suelo ponerme ropa interior femenina, pero todo se andará.
Los visito porque me gusta conocer diversos puntos de vista, y me parto el hojaldre con el rollo "chicas contra chicos y viceversa".
 
Hasta cierto punto me parece normal que las mozas hagan comentarios del tipo todos los hombres son iguales, solo piensan con la polla, son todos unos machistas, etc...
Pero lo que de verdad me llama la atención son los tíos que en los comentarios arremeten contra los demás hombres.
Por ejemplo:
"Todos los hombres son unos mentirosos, afortunadamente algunos somos diferentes"...
Vamos a ver espabilao, si no fueras tan tonto apreciarías que la frase contiene una contradicción.
 
Ahora en serio, recorreros todos los blogs que queráis y nunca veréis una tía diciendo "todas las mujeres van tras las carteras de los hombres, menos yo".
 
¿Cual es el motivo que empuja estos sucedáneos de varón a hacer esos comentarios? Fácil, ¡quieren follar!
Tienen la remota esperanza de que una lectora o bloguera se dé cuenta de lo sensibles que son, y lo bien que entienden a las mujeres. Con un poco de suerte caerá rendida a sus pies y les chupará hasta el dedo gordo del pie... meeeeec... error... es la versión virtual del pagafantismo. Ay nena, soy muy sensible, cuéntame lo malo que era tu ex contigo...
 
Y yo, pues yo soy repugnante. Me ponen cachondo las tías macizas con un culazo espectacular. Me gusta beber cerveza y rascarme las pelotas. Con frecuencia estoy manchado de grasa tras meterle mano a mi moto. Eructar me sale fatal, pero soy buenísimo tirándome pedos, de hecho la última vez desplacé la Tierra de su órbita unos centímetros.
 
Buf, me estoy dando asco a mi mismo, voy a por una cerveza fresquita...

miércoles, 19 de junio de 2013

TOY DEPRE







_ Ay, amigo, llevo una racha muy mala, tengo una depresión de caballo...
_ ¿...?
_ Pues de tó, me pasa de tó. Tengo muchísimo trabajo, y últimamente solo puedo parar a tomar dos o tres cafés a lo largo del día, aparte del almuerzo claro.
_ .......
_ Claro, tu como estás en paro puedes ir a la playa todos los días si quieres, con el buen tiempo que hace. Además con la subida de impuestos me están reteniendo más y he perdido poder adquisitivo.
_ ¡.....!
_ Ya, pero como te quitaron la casa es un problema menos que tienes. ¡A mi aún me quedan dos años de hipoteca, que agobio!
_ ......
_ Si, dos añazos. Y para colmo ya toca cambiar de coche y estoy harto de visitar concesionarios, no veas que pesados son los comerciales. Me entran ganas de ir en bici, como tú.
_ ¿.....?
_ No sé, uno normalito, pero ya que estoy seguramente un descapotable, que de vez en cuando hay que darse un capricho en esta vida asquerosa.
_ .......
_ Joder, deja de hablar de ti, que estoy pasando un mal momento y necesito tu apoyo.
_ ....
_ No, si con Patricia no van mal las cosas, pero ya no es lo mismo. De vez en cuando hacemos algún viajecito a París, Londres o alguna casita rural perdida por el bosque, ya sabes jeje, pero al final uno se cansa de la rutina. No sabes la suerte que tienes de estar soltero.
_ ........
_ ¡Venga hombre! Si todos sabemos la vida que lleváis los solteros, todo el día de cachondeo y de cama en cama sin compromisos.
_ ¡......!
_ Pues será porque no quieres, si yo estuviera soltero ardía Troya. No quedaba ni una moza en la ciudad a la que no le diera el menú especial, ya me entiendes jajajja.
_ ......
_ Pues ya ves, estoy bastante jodido, ya me gustaría tener la libertad y tranquilidad que tienes tú. Vas y vienes cuando quieres, sin darle explicaciones ni a un jefe imbécil ni a la mujer, sin obligaciones ni impuestos, ¡un chollo!
_ ¡.....!
_ ¿Que soy un qué?
_ ¡......!
_ ¡Serás cabrón! ¿Así es como me apoyas? ¡Vete a tomar por #$%&!

domingo, 16 de junio de 2013

LA PLAYA

 
 
 

Hace unos días estuve en la playa haciendo esas cosas que hace la gente en ese lugar, broncear y ojear, con alguna que otra visita al chiringuito para refrescarse.
 
Al poco de llegar, vinieron dos jovencitas postadolescentes a tumbarse a escasa distancia, con unos bañadores que le habían cogido prestados a sus barbies de la infancia.
 
Nada más llegar, se tiraron casi veinte minutos hablando de sus tetas.
Que si me gustaría tener más, que si me gustaría tener menos, que me nacen por aquí, que me cuelgan por allá, que este tipo de sujetador me queda mejor, que con este tipo de vestido pegan más mis tetas, y todo esto acompañado de magreos mutuos para comprobar consistencias, tamaños, etc.
 
Esta situación, que a cualquier varón le hubiera provocado una excitación propia que un burro en época de celo, a mi me causó impetuosos espasmos de descojonamiento. No sé si es que me estoy haciendo viejo, o que simplemente soy raro. Probablemente ambas cosas.
El caso es que me tuve que ir a dar un chapuzón, y no precisamente para refrescarme cierta parte de la anatomía, sino para que no me vieran partiéndome el ojal.
 
Así que me gustaría darles las gracias, porque aunque asisto con frecuencia a conversaciones absurdas, hacía tiempo que ninguna alcanzaba este nivel.
 

viernes, 7 de junio de 2013

LOS CAZADORES






Acabo de coincidir en el bar al que voy a almorzar con los "cazadores".
 
Es un grupito variopinto de hombres y mujeres de edad similar, entre 35 y 45 a ojo, compañeros de empresa o vecinos de planta del edificio de oficinas.
Se han ido juntando por una principal afinidad común, salir de marcha y a "cazar".
 
Suelo cruzarme con ellos, e incluso en una comida de navidad a la que fui gentilmente invitado, supongo que para formar parte del menú, pude verlos en acción.
 
Le tiran los trastos a todo lo que se mueve, en la oficina, en el bar, en el ascensor y sobre todo cuando salen de marcha entre ellos y sin sus respectivas parejas. Porque todos están emparejados, incluso casados, aunque esto es un detalle sin importancia.
Es increíble la cantidad de cenas de empresa o de hermanamiento con otras empresas del edificio que tienen al cabo del mes.

Me resulta particularmente llamativo la forma en que se han ido agrupando y colaborando entre ellos para lograr sus objetivos. Es digno de un documental de la 2. Sería interesante filmar a la manada reagrupandose al atardecer para salir de caza.

Otro detalle curioso, supongo que con un objetivo de supervivencia, es que cuando la noche no ha ido tan bien como les gustaría la rematan copulando entre ellos, habitualmente entre machos y hembras aunque sospecho que podrían existir otras combinaciones.

Cazan con una avidez y desesperación remarcable, que en algunos casos solo sirven para ahuyentar a las posibles presas, pero con frecuencia acaban en sus garras las más débiles, por genética desafortunada o alcoholismo puntual.

Se han ido labrando una merecida fama en el barrio, y algunas personas optan por esquivarlos cuando los ven aparecer, aunque otras intentan acercamientos, en algunos casos para sumarse a la manada y en otros con el fin de ser devorado...

jueves, 6 de junio de 2013

EL APAÑAO






Aprovechando que tengo un ratito libre, os voy a hacer participes de una reflexión.

Hace un par de días, intercambiando comentarios en un blog amigo, llegamos al punto de hablar de la clasificación que utilizan las mozas para definir el nivel de atractivo de un zagal.

Rita, otra bloguera, enumeró la escala siguiente:
"Sería algo así, de menos a más: agradable, majo, apañao, mono, interesante, rico, muy mono, monísimo, estupendo, tiarrón, tío bueno, padre de mis hijos."
 
Según parece, por debajo de apañao no hay posibilidad de pillar cacho. Como mucho puedes aspirar a convertirte en un osito de peluche al que contarle sus soporíferos problemas y cotilleos.
Por encima van subiendo, en el mismo orden y de manera exponencial, tus posibilidades de sufrir acoso femenino, hasta alcanzar el estrato superior en el que un 5% de los hombres se han calzado al 40% de las mujeres y nos han dejado el resto a los demás por solidaridad masculina y porque no alcanzaban su estándar mínimo de follabilidad.
 
Por lo que tengo entendido, yo estoy en el nivel de apañao, que es justito el límite. Esto es como que te digan que no te pueden dar la ayuda por deficiencia mental por unas milésimas en el C.I.
 
Buscando "apañao" en el Google Images, la primera foto de un ser humano que aparece es la que encabeza esta entrada.
Lo cierto es que el parecido conmigo es asombroso, aunque ya me gustaría a mí tener ese pelazo y ese paquetón.
 
 
Esto me lleva a hablaros de un amigo mío al que le sucede algo muy peculiar.
Es un chico que cuando acude a eventos sociales en nuestro grupo de amigos, suele recibir la calificación de "majo". Aunque el termino parezca tener connotaciones positivas, en la práctica esto lo relega al puesto de sujetavelas.
 
Pues bien, cuando se enfunda su traje impecable de piloto, y pasa frente a chicas atractivas, todos son risitas y codazos, y de repente se oye por lo bajinis la palabra monísimo. ¡Se ha saltado seis fases de la escala Riter de golpe, y con un simple cambio de atuendo!
 
Resumiendo, es frecuente que ellas cumplan su fantasía de tirarse a un piloto, y el... pues el también cumple sus fantasías. Al final, lo de que no sea realmente piloto no parece tan importante.
 
 
Y aquí tenéis una valiosa lección sobre la volubilidad del cerebro humano. Es tan limitado que lo puedes hacer feliz o desgraciado con muy poca cosa.
Al respecto tengo otra jugosa anécdota que...